Nosotros en ese momento no sabíamos bien qué hacer, creo que ha sido la vez en que hemos estado mas cerca de desaparecer, sin embargo había como seis rolas que ya habíamos compuesto, y nos daba tristeza que ahí se
quedaran en el olvido. Así que cuando vino Julio al ensayo, tocamos varias rolas, y realmente nos gustó mucho, teniendo él su propia personalidad para tocar, también cumplía mucho con lo que nosotros creíamos necesitar en ese momento de un baterista, así que se quedó y comenzamos a hacer el disco Mar adentro en la sangre.
Otro día también Poncho se encontró a Benny en una fiesta, y como él tenía un estudio, nos dijo que ahí podríamos grabar, recuerden que ya para ese entonces no teníamos disquera, así que ahora teníamos que conseguirlo todo por nuestros propios medios. A principios del año 2000, entramos al estudio, y fue como desquitarnos de todo el tiempo en la disquera, pues tardamos tres meses grabando y mezclando Mar adentro, ese detalle nos subió mucho el precio de la producción del disco, pero como estábamos todavía muy verdes en esa materia, nos colgamos mucho sin tomar en cuenta que eso cuesta, pero es así como se aprende. Finalmente fuimos pagando poco a poco la producción, y pues gracias también a la generosidad de Benny, fue que pudimos sacar el disco ya como a mediados de ese mismo año.
La canción de Mar adentro en la sange, fue una letra que yo le pedí a Jordi sobre aquellos que tienen un mar adentro en su interior, que puede ser incontrolable, y que por ello la vida misma les cuesta mas trabajo que
a otros. Junto con esta canción, los poemas de Villaurrutia que hablan de una profunda soledad, las letras de Adriana cargadas de una intensidad por el amor perdido y el abandono, las mías donde estoy buscando un sentido a la existencia, y ya para coronar Dix, que es una locura un viaje de dolor y de desesperación sin un lenguaje específico sino nada más el de la voz en un estado primitivo y alterado, ruidos, sonidos guturales, llantos, gritos, quejas etc. Y toda la complejidad en la armonía de cada pieza, los ritmos y melodías llenas de melancolía y nostalgia, hicieron un disco muy muy especial.
Continuará... Álbum:
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Nos encontrábamos tristes por aquel entonces por todo lo de Patricio, y un buen día Poncho en una fiesta se encontró a Julio, nosotros ya lo conocíamos desde que estaba bien chavito en Aguascalientes, él tenía un grupo que se llamaba “El que ríe al último”, y recuerdo que nos llamó la atención pues siendo tan joven, tocaba super bien la batería, eso fue por allá de 1990, luego lo volvimos a ver porque algunas veces con su grupo tocaron con nosotros, pero aquel día que Poncho se lo encontró le tiró la onda de tocar con nosotros, y pues sí le interesó.
